Unidos como gotas de rocío,
invisible es la unión que nos enlaza;
tejidos como tela de linaza,
está tu corazón cerca del mío.
Ante este sortilegio de amorío,
esta vida se cambia, se disfraza;
el éter del amor es nuestra casa,
hay estado total de desvarío.
Te quiero como a nadie en este mundo,
el no pensarte mía, me acongoja,
pues al sentirte amor cada segundo;
tus besos la cordura me despoja,
te lo escribo, te canto y lo redundo,
aunque cierto parece… paradoja.