Me urges cual rocío de mañana,
tanto, como una estrella siendo cielo;
descanso en una noche de desvelo
y como agua, en manantial que emana.
Amarte, siete días por semana,
siendo espacio del éter en que vuelo;
ser un estoque al corazón en duelo,
medicina que a la entretela sana.
Ser la luz refractada de un brillante,
arcoíris vital de mi verano,
aventura sin fin, interesante;
inspiración hermosa de Cirano,
sencilla mujer, fogosa amante,
concédeme el placer, dame tu mano.