Otro año se agota y se termina,
otro año de risas y de llanto;
año de sueños y de espanto,
año de zozobras y de ruina.
Año con signo de desastre,
de inquietudes naturales y sociales;
interminable acabar de nuestros males,
nos hundimos sin poder soltar el lastre.
Año que el aliciente fue el cariño,
de la familia, de compañeros y de amigos;
por la sonrisa del joven y del niño,
pues invisibles son los enemigos.
Año de inquietudes, de lucha y de trabajo,
año de aguas turbulentas;
un sonar de campanas sin badajo,
año de muchas dudas sueltas.
Te recordaremos por lo malo y por lo bueno,
por la dicha de vivirte y de sentirte,
por los ratos de cólera y sereno;
permíteme brindar y despedirte,
aparte de brindar por el estreno,
del año que intenta redimirte.