La mujer que la vida te ha entregado,
desde antes de nacer, ya te quería;
pues eras su ilusión y su alegría,
producto de su sueño enamorado.
Aquella que velando se ha pasado,
cuidándote en la noche y por el día;
cuando enfermas te busca mejoría,
no importando su cuerpo desmayado.
Como el amor de una madre no hay mejor,
pues resiste por ti cualquier tristeza,
si sientes dolor, en ella hay más dolor;
no quebrantas su amor, ni su entereza,
ella es tu mejor amiga, la mejor,
¡madre, es tu amor, la más grande riqueza!.