Efímero

Se ha tornado pasajera
nuestra perenne promesa,
y enfriado aquella tibieza
de aquel sol de primavera,
de aquella vez que primera
los cuerpos se derretían,
de tanto que se querían
y debido al infortunio,
se acababa el plenilunio
y luna nueva veían.

El sol atrás mencionado
que azul el cielo colgaba,
cuando de besos te daba
confundidos en el prado
hoy ha quedado eclipsado,
el cielo se fue nublando,
y esta como yo, llorando;
nuestro cariño han prohibido
y siendo el más sorprendido
el corazón que está amando.

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