Aspiré la fragancia de tu aliento,
cuando casi te beso de repente;
el fresco aroma que cegó mi mente,
es el quid del amor trocado en viento.
Hálito que despierta un sentimiento,
soplo suave al corazón durmiente;
huracán que se forma de repente,
causando mi total desvelamiento.
Quiero aspirarte pronto porque muero,
emanación de tonos celestiales,
inspiración que agota mi tintero;
ven pronto, cristaliza mis ideales,
fundamos en el beso más sincero,
un regalo de Dios en los mortales.