Alarde

Antes escuchabas, nada decías,
mas aún; percibiendo delación
con aquellas que lograba galardón,
por otras que tenía fantasías.

Alardeaba cumplir mis profecías,
me dejaste que fuera fanfarrón;
de castigo me niegas tu perdón
y de olvido recibo regalías.

Dime por qué no callaste mi boca,
a sabiendas que parte fue mentira,
y dejaste volar mi mente loca;
con magín entelequia que delira,
hoy sin ti valgo menos que bicoca,
al saber del amor que se retira.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.